¿Alguna vez te has preguntado qué gastos me puedo deducir como autónomo o autónoma? Conoce que gastos son deducibles y cuáles puedes te puedes deducir en tu declaración de IRPF en 2021. 

Para desarrollar su actividad, muchos autónomos tienen que asumir diferentes gastos, ya que necesitan comprar herramientas, materias primas, alquiler de un local, suscripciones a servicios, entre muchos otros. Los gastos considerados afectos a la actividad afortunadamente  son gastos deducibles para este sector.

¿Qué significa el término fiscal “DEDUCIR”?

Deducir fiscalmente hace referencia a aquello por lo que Hacienda te permitirá restar total o parcialmente estos gastos de tus ingresos brutos.

El objetivo de este cálculo es determinar la cantidad de impuestos resultante que deberías abonar al cierre trimestral y/o al cierre del ejercicio, que en España coincide con el último día del año natural.

Entonces, podemos decir que los gastos deducibles, son aquellos en los que el autónomo o autónoma incurre en el ejercicio de su actividad.

Todos estos gastos reciben el nombre de gastos deducibles en el IRPF y la Agencia Tributaria ofrece una guía que te permite consultar cuáles de ellos son deducibles y cuáles no. 

Es muy importante saber qué gastos son deducibles y cuáles no, porque si son deducibles, estos reducen el resultado de impuestos a pagar y deberás desprenderte de menos dinero para liquidarlos.

Ejemplo de cómo deducir gastos según la actividad desarrollada y reducir gastos.

Ana es diseñadora gráfica y desarrolla su actividad como autónoma en un local alquilado a un tercero. Usa diariamente el transporte público para ir a su local de actividad y además tiene un móvil que utiliza solamente para comunicarse con sus clientes. 

Su negocio ha ido creciendo y ha necesitado comprar un ordenador más potente.

Como vemos, todos estos gastos son necesarios para que Ana pueda realizar su trabajo, por tanto, se consideran gastos afectos a la actividad y son deducibles para autónomos y autónomas como Ana. 

La regla es muy sencilla: te puedes deducir aquellos gastos que tengan relación directa con la actividad y su uso sea profesional, exclusivamente. 

Por ejemplo: Ana tuvo un ingreso de 1.800 euros el mes pasado, pero no había incluido los gastos deducibles como:

  • El alquiler (-650 euros)
  • La tarjeta del metro (-96 euros)
  • La parte amortizable del ordenador (-33,33 euros)

Una vez que incluyó los gastos deducibles en el IRPF, logró obtener una base de gastos de 779,33 euros, por lo que el rendimiento de su actividad ha bajado de los 1.800 euros a los 1.020,67 euros.

Este hecho, le ha permitido a Ana tributar por una cantidad inferior y no por los ingresos brutos de 1.800 euros.

Qué gastos me puedo deducir como autónomo o autónoma

Declaraciones e impuestos en autónomos/as: gastos deducibles para reducir la carga impositiva

En lo que a los gastos deducibles para autónomos y autónomas se refiere, se pueden cometer errores en el momento de presentar las declaraciones tanto por omisión como por incorrección.

Puede ocurrir que no estés deduciendo algunos gastos, o que estés intentando deducir algunos que no es posible hacerlo.

Para evitar cometer errores es importante saber que:

  • Se considera gasto deducible a un gasto cuando es necesario y exclusivo para el desarrollo de la actividad profesional de un autónomo/a.
  • Sólo se puede deducir un gasto si se conserva la factura emitida por el prestador del servicio o entrega del producto.
  • ¿Cómo afecta el IVA de los gastos? El IVA no forma parte del gasto deducible sino que es un impuesto añadido que te permite compensar el IVA que aparece en tus facturas emitidas. 
  • ¿Y si no se cuenta con la factura pero sí con el ticket? Cabe señalar que un ticket es un tipo de gasto poco válido ante la Agencia Tributaria y cada vez sirve menos como comprobante de gasto. En estos casos, el IVA del ticket no lo puedes compensar contra el IVA de tus facturas emitidas y todo el importe pagado servirá como gasto deducible.

Gastos deducibles para autónomos más comunes

Entre los gastos deducibles para autónomos más comunes encontramos:

Gastos de alquiler

Si contamos con un local alquilado que usamos como punto de venta, oficina o almacén, podremos deducir la totalidad de este coste. 

Para ello es necesario que el contrato esté a nuestro nombre y hayamos informado a Hacienda con antelación.

Si realizamos nuestra actividad profesional desde vuestra vivienda sea alquilada o en propiedad, sólo podremos deducir la parte proporcional del gasto de alquiler que utilizamos por el 30% para realizar la actividad laboral debidamente identificada ante la Agencia Tributaria.

Ejemplo de gasto de alquiler

Si vives en una casa de 100 m2 y utilizas un espacio de 20 m2 para tu actividad profesional, puedes deducir el 20% de la totalidad del alquiler por el coeficiente del 30% que permite la normativa vigente de la Agencia Tributaria.

Gastos por suministros

Los gastos por servicios de agua, luz y calefacción que se generan en un local alquilado donde se desarrolle tu actividad como autónomo, se consideran como gastos por suministros afectos a la actividad y puedes deducirlos sin ningún inconveniente. 

Para ello, se necesita que la factura esté a tu nombre y le hayáis indicado previamente a hacienda el domicilio de este suministro.

Además, debemos saber que este 30% aplica sobre al área de la vivienda que usamos para nuestra actividad profesional. 

Según el ejemplo anterior – Gasto por suministros

Si ocupamos el 20% de la casa, los gastos deducibles en el IRPF serían del 30% sobre ese 20%, es decir, el 6,0% del importe total.

Materiales y materias primas

Las compras de materiales y materias primas necesarios para las actividades profesionales se denominan consumos de explotación y son considerados como gastos deducibles para autónomos en general.

Estos gastos son deducibles en el IVA, si cuentas con la factura correcta y, además, gastos deducibles en el IRPF.

Otros gastos deducibles para autónomos

Hay otros gastos que resultan importantes mencionar en este apartado de Gastos deducibles para autónomos, por ejemplo:

  • Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), tasa de basura y comunidad de propietarios: se consideran como gastos deducibles en el IRPF.
  • Teléfono e Internet: son deducibles del IRPF y si se tiene factura, también son deducibles en la declaración del IVA.
  • Compra y reparación de bienes de inversión: cuando compramos un bien que necesitamos para nuestra actividad, pero no es una materia prima, se le considera como un bien de inversión, deben tener un costo superior a los 600 euros y son gastos deducibles para autónomos.
  • Gastos de marketing y publicidad: podemos incluir gastos en publicidad y en medios digitales (publicidad en internet, anuncios de Google, etc.) y tradicionales (catálogos, folletos, vallas, etc.).  Por supuesto necesitamos de las facturas para deducirlos en IVA y se consideran también como gastos deducibles en el IRPF.
  • Gastos derivados de tener empleados: si tenemos empleados contratados, los gastos de salario, los gastos por las cotizaciones a la seguridad social, las pagas extraordinarias y los gastos por indemnizaciones, seguros, formación y desplazamientos son deducibles del IRPF, por ser considerados gastos desgravables para autónomos.
  • Servicios de otros profesionales: cuando contratamos los servicios de asesores, abogados, gestores, auditores, notarios, entre otros, podemos deducirlos del IRPF.
  • Creación y mantenimiento de sitio web: los gastos relacionados con la creación y mantenimiento del sitio web de nuestro negocio, son gastos deducibles para autónomos, si tenemos factura podemos deducirlos del IVA y también son gastos deducibles en el IRPF.
  • Desplazamientos y viajes: los gastos de transporte relacionados con nuestra actividad profesional tanto a nivel local como a otras ciudades son deducibles del IVA y del IRPF, por supuesto deben estar soportados con ticket o factura.
  • Vehículos y combustible: la compra y uso de un vehículo para realizar nuestra actividad profesional se considera dentro de los gastos desgravables para autónomos y se puede deducir tanto del IVA como del IRPF. Si el uso del coche o moto es compartido con un uso personal, tendremos que aplicar una regla sencilla proporcional e imputaremos las horas de trabajo semanal en proporción al uso personal que podemos hacer del vehículo. Es decir, si trabajamos una jornada de 40 horas, dispondremos del vehículo un total de 40 horas sobre 168 horas a la semana, lo que es lo mismo 23,8%.

CONCLUSIÓN

Si tienes en cuenta toda esta relación de gastos deducibles, te permitirán ahorrar unas cantidades muy importantes en la declaración anual de la RENTA. Si todavía te quedan dudas de qué te puedes deducir según tu actividad y qué no, no dudes en consultar a un asesor especializado.

En MANPAT Consulting tenemos diferentes planes para autónomos/as que te ayudarán a resolver estas y otras dudas de tu actividad. 

¿Qué te parece si EMPIEZAS YA y te DESCOMPLICAS AHORA CON MANPAT?

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